Válvulas Howell-Bunger

De la familia de las válvulas de chorro hueco, las válvulas Howell-Bunger son la versión moderna de aquellas. De concepción simple y robusta son muy adecuadas para regular caudales como elemento terminal de conductos en presión.

Consiste la válvula Howell-Bunger en un cuerpo fijo cilíndrico amarrado al fin de la tubería con un deflector cónico concéntrico. A su vez un cuerpo móvil cilíndrico discurre por el exterior de la válvula HB permitiendo o cerrando el paso del agua. El resultado es un chorro cónico muy amplio que minimiza la energía de impacto sobre el cauce al que se está vertiendo.

Esta ventaja de chorro cónico disperso en algunas ocasiones puede tornarse en inconveniente, ya que pueden afectarse laderas o instalaciones existentes en el pie de presa, ya sea por impacto directo o por agua pulverizada. En este caso, se pervierte el planteamiento original colocando un concentrador troncocónico con la misión de dar forma cilíndrica al chorro, de forma que su dispersión quede anulada.

En este caso han de preverse los efectos del impacto de este chorro.

Otra versión de las válvulas HB es la de tipo sumergido en la que la válvula entrega a un cueco amortiguador y queda en nivel del agua por encima de su nivel de implantación, esta disipación se usa en situaciones con altas necesidades de disipación de energía.

En todas las configuraciones la válvula HB es sencilla y fácil de mantener, muy adecuada para regulación de caudales y puede operar en muchos rangos de caudales y cargas de agua. Su único inconveniente es que su paso no es de sección completamente libre.